Propiedades del vino
Las propiedades del vino son objeto constante de estudio y viene a ratificar lo que siempre se decía y es que, con moderación, tiene muchos beneficios.
¿Por qué es aconsejable un consumo moderado de vino?
El consumo diario, de forma moderada, de vino es una sana costumbre ya que posibilita que podamos aprovechar las múltiples propiedades del vino.
La sabiduría popular siempre había aconsejado el consumo de vino pero ahora existen también estudios científicos que corroboran ese consejo.
De todos los vinos que existen parece ser que el que más beneficios nos puede aportar es el vino tinto.
Nutrientes que aporta el vino tinto
Contiene manganeso y vitaminas del grupo B.
Es rico en taninos.
Contiene antocianos, reguladores de la glucosa en sangre.
Contiene alcohol, que dota al vino de propiedades antisépticas.
Contiene polifenoles que son antioxidantes.
Propiedades del vino tinto
Algunas de las principales propiedades del vino son:
Aporta a nuestro organismo una gran cantidad de sales minerales, calcio, potasio, manganeso, zinc, etc.
Es antialérgico, ayuda a que el organismo no genere histaminas.
Es digestivo.
Es un alimento, pues, tiene un alto valor nutritivo.
Es diurético (el vino blanco un poco más), y ayuda a la eliminación de toxinas.
Es bactericida, sus propiedades antisépticas son más altas cuando el vino es más viejo.
Es tónico debido a su alto contenido en taninos.
Otros beneficios de un consumo moderado de vino
Otras propiedades del vino que últimamente se están comprobando serían:
Facilita la digestión de las proteínas.
Ayuda a controlar la presión arterial.
Reduce la posibilidad de formación de cálculos renales.
Previene las enfermedades cardiovasculares.
Tiene propiedades antidepresivas.
Es una fuente de energía de fácil asimilación.
Está indicado en periodos de convalecencia, sobre todo el vino tinto.
Entre las propiedades del vino destaca, por su gran aporte de antioxidantes, la capacidad de ayudar a reducir el riesgo de la aparición de cáncer.
Detiene la progresión de las cataratas y la degeneración macular.
Reduce la periodontitis.
Disminuye los sofocos producidos durante la menopausia.
Ayuda a controlar el colesterol.
Disminuye las molestias de la artritis.
Ayuda a la regeneración del hígado y a la eliminación de toxinas.
Como podemos ver las propiedades del vino son muchísimas pero no hay que olvidar que su consumo siempre debe ser moderado y responsable; de lo contrario no podremos disfrutar de todas las cosas buenas que nos aporta ya que un consumo excesivo solo causa problemas a nuestro organismo.