Se celebra en esta fecha el Día de la Juventud venezolana, en conmemoración de la Batalla de La Victoria, ganada ejemplarmente en 1814 por José Félix Ribas con jóvenes del Seminario y de la Universidad de Caracas.
El 10 de febrero de 1947 la Asamblea Constituyente decreta que se celebre el 12 de febrero como el Día de la Juventud en Venezuela «en reconocimiento a los servicios hechos a la república por los jóvenes».
En todo el país se llevan a cabo actos conmemorativos del Día de la Juventud, pero los actos centrales de este día se realizan en la ciudad de La Victoria, en la plaza principal que lleva el nombre del héroe José Félix Ribas y donde existe el grupo escultórico integrado por el héroe y varios jóvenes que reciben instrucciones sobre el manejo del fusil.
Este monumento lo decretó el Presidente Andueza Palacio, pero se vino a erigir durante el gobierno de Joaquín Crespo, inaugurándose el 13 de febrero de 1895. El escultor fue Eloy Palacios.
Como un estímulo a la juventud creadora de Venezuela, el Ministerio de la Familia otorga ese día la condecoración «José Félix Ribas» a los jóvenes que se han destacado en el año en diferentes áreas.
LOS JOVENES MARTIRES DE LA VICTORIA (BATALLA)
Con un puñado de universitarios y seminaristas, José Félix Ribas y Campo Elías se cubrieron de gloria al derrotar en La Victoria a Boves y Morales el 12 de febrero de 1814.
Después de haber dejado bien protegida a Caracas mediante la construcción de una «ciudadela» formada por 25 manzanas en tomo a la Plaza Mayor, Ribas reúne un puñado de jóvenes inexpertos en el uso del fusil, armados más que todo del coraje que inspira la defensa de la patria, y con ellos, que unidos a los soldados no pasan de 1.500, marcha a La Victoria a enfrentarse a las tropas realistas, que tienen unos 2.500 hombres.
La batalla comenzó antes de las 8 de la mañana, y a las cinco de la tarde aún no se había decidido por ningún bando. Finalmente, cuando ya empieza a oscurecer y los patriotas están más comprometidos resistiendo los ataques de Morales, aparece Vicente Campo Elías con un valioso refuerzo de 220 soldados, lo cual fue suficiente para que con el empuje de Mariano Montilla, Sedeño, los hermanos Padrón, Campo Elías y el propio Ribas, se obtuviera el espléndido triunfo de la Victoria. Unos cien patriotas murieron, entre ellos el coronel Rivas Dávila.
La de La Victoria fue una batalla que, si se atiende a la enorme diferencia numérica, era imposible que ganaran los patriotas; sin embargo, el coraje, el encendido patriotismo de Ribas, «airado e imponente como el ángel terrible de Ezequías», así como el oportuno auxilio de Campo Elías, lograron el milagro del triunfo, un triunfo que lo fue de la juventud que heroicamente se inmoló ese día en La Victoria. Esta batalla impide el intento realista de cortar las comunicaciones entre Caracas y Valencia.
Al día siguiente, como estímulo a esa juventud que se inmoló en La Victoria, el Libertador otorgó al hijo de José Félix Ribas, de apenas tres años de edad, el título de «Capitán vivo y efectivo de Infantería de Línea, con el goce de sueldo de tal desde hoy, y con la antigüedad del día en que empezare a hacer el servicio».
Lo admirable es que el capitán Ribas Palacios apenas tenía tres años de edad, pues nació el 14 de febrero de 1811. Ese mismo día, el Libertador, que estaba en Valencia, en una emocionada proclama, titulaba a José Félix Ribas «El Vencedor de los Tiranos en La Victoria».
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