La Historia del Pastel de Bodas
La tradición del pastel de boda nos llega desde la antigua Roma, donde la tradición marcaba, que la tarta, en ese momento, una torta de pan, era rota encima de la cabeza de la novia, para desearle la fertilidad, representada por el trigo. Fue más tarde, en Inglaterra, cuando se empezó a elaborar tortas dulces, que contenían frutos secos y frutas variadas. Estas eran colocadas en forma de pirámide, sobre la que los novios debían besarse. Pero dado que siempre se terminaban cayendo, a mediados del siglo diecisiete, se optó por hacer un solo pastel grande.
En Inglaterra había dos costumbre muy curiosas, que hoy se siguen realizando. Una era arrojan por la ventana un plato con tarta. Si el plato se rompía, significaba que la novia sería feliz junto a su esposo, y sino su futuro sería incierto.
Por otro lado, tenemos la costumbre de meter un anillo, dentro del pastel, y el invitado que lo encuentre, tiene asegurada la felicidad durante un año.
Y en México, todavía hay la costumbre, de tirar a la novia el pastel. Por lo que a la hora de cortar el pastel, muchas rezan por que ningún hombre, familia del novio, tenga la mala idea de romper la tarta en su cabeza.