Una novela que trata el tema de la venganza es "El Conde de Montecristo", que dio lugar ha diversas versiones para el cine y la televisión. La novela y sus versiones visuales han tenido enormes éxitos.
Obras clásicas como "Hamlet" tratan también sobre este tema: El rey cuando está muriendo asesinado le pide a su hijo que lo vengue, el príncipe entonces durante un tiempo se finge loco hasta que descubre al asesino y lo mata. Recientemente, el episodio de las guerras de las galaxias, "La venganza de los Sith" ha establecido nuevos record de taquilla. Situaciones que nos hacen concluir que a los seres humanos les atrae el tema de la venganza. Sin duda, este deseo se ha encontrado muy dentro de los seres humanos y desde tiempos remotos.
La mitología griega, cinco milenios atrás, consideraban a Némesis, la Diosa de la venganza, que era una deidad que no estaba sometida a los Dioses del Olimpo. Su labor era castigar sobre todo, los excesos de los seres humanos que perturbaban con sus actos el equilibrio universal.
En el campo religioso, la humanidad asentada en el Viejo Testamento, ha ejercido durante miles de años conceptos vengativos con la premisa del "ojo por ojo y diente por diente", hasta que entro en vigencia para la civilización las palabras de Jesucristo en el Nuevo Testamento: "Habéis oído que se dijo: ojo por ojo y diente por diente. Yo, empero, os digo que no hagáis resistencia a la ofensa, si alguno te hiere en la mejilla derecha vuélvele también la otra". En un dialogo, Pedro le pregunta a Jesús: "¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete veces? Jesús le contestó: no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete." Dejando claro, para el futuro cristianismo, que frente a una venganza eterna, el proponía tácitamente un perdón infinito.
En tiempos modernos, vimos al Papa Juan Pablo II ir a visitar a su victimario y perdonar a quien intentó matarlo y le hirió de gravedad. Enseñando claramente la importancia del perdón para los cristianos.
¿Cómo ha podido resolver la humanidad y atenuar el deseo de venganza y el ejercicio de esta baja pasión que lleva a muchos al asesinato y a la agresión extrema y desmedida? Con la aplicación de la Justicia y el sometimiento a sus dictámenes. Sin leyes y jueces justos, habrá venganza.
Desde el punto de vista individual y ante un desengaño que nos provoque el amor u otras circunstancias, simplemente recordemos a Jorge Luis Borges: "No hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón".
"Sin leyes y jueces justos, habrá venganza. Solamente con la aplicación de la Justicia y el sometimiento a sus dictámenes los pueblos podrán evitarla"
SALUDOS…ADRY