¿Qué es el tratamiento hormonal sustitutivo?
El tratamiento hormonal sustitutivo (THS) es un tratamiento médico que consiste en la administración de las propias hormonas que elaboran los ovarios una vez éstos han dejado de funcionar, lo cual sucede durante la menopausia. Es preceptivo que la mujer acepte el tratamiento y no existan complicaciones que lo contraindiquen.
¿Qué mujeres pueden beneficiarse de este tratamiento?
Según los últimos estudios científicos publicados, las indicaciones actuales para este tratamiento serían:
Síntomas propios de la menopausia (sofocos, alteraciones del sueño, sequedad vaginal, etc.) como algo invalidante y que altere su calidad de vida.
En mujeres con gran riesgo de desarrollar osteoporosis, para prevenir las fracturas de los huesos.
En mujeres con menopausia precoz o menopausia quirúrgica, es decir, aquellas mujeres a las que se les ha extirpado la matriz y los ovarios.
¿Qué mujeres no pueden usar este tratamiento por presentar contraindicaciones?
Las mujeres que presentan alguno de los siguientes factores tienen absolutamente contraindicado este tratamiento:
Antecedentes de cáncer de mama o endometrio
Hemorragia uterina de causa desconocida
Antecedentes de tromboflebitis o trombo embolismo
Síndrome de Dubin-Johnson, enfermedad del hígado que produce una elevación de las enzimas transaminasas
Enfermedad aguda del hígado
Melanoma maligno de la piel
Hipertensión arterial grave y afecciones vasculares cerebrales y de la retina del ojo
Diabetes mellitus grave con lesiones de los vasos sanguíneos.
¿Qué requisitos debe cumplir una mujer antes de iniciar el THS?
Los datos imprescindibles para iniciar un tratamiento hormonal sustitutivo son:
Una historia clínica completa, en la que se constate que no existe ninguna contraindicación al tratamiento
Una exploración ginecológicaque incluya una citología vaginal, informada como normal
Una ecografía transvaginal, es decir, realizada a través de la vagina
Una mamografía bilateral, informada como normal
La toma de la presión arterial y del peso
Un análisis general de sangre que incluya la determinación del azúcar, el colesterol y una sustancia llamada antitrombina III, que interviene en la coagulación de la sangre.
¿Qué tipo de tratamientos se usan habitualmente como THS?
Estrógenos solos
En la mujer a la que se le ha extirpado el útero: estrógenos solos, que se pueden administrar por vía oral en forma de comprimidos, mediante parches cutáneos, cremas cutáneas y finalmente inyectados.
Estrógenos y progestágenos
En mujeres que conservan su matriz: estrógenos y progestágenos. La progesterona se puede administrar por vía oral en forma de comprimidos y por vía vaginal por medio de comprimidos (óvulos) vaginales. La asociación de estrógenos y progestágenos se puede administrar en las formas oral, inyectada y parches cutáneos.
Pautas de administración
Básicamente existen dos pautas fundamentales de administración de THS:
Administración continúa
Es decir, todos los días del mes. Esta pauta evita la aparición de la regla.
Administración cíclica
O sea por vía oral, administrando los estrógenos del día 1 al 21 del ciclo menstrual y los progestágenos del 10 al 21. Los parches cutáneos deben cambiarse dos veces a la semana y descansar la última semana del mes. Las cremas deben aplicarse del día 1 al 21 del mes. Con esta pauta, al hacer un descanso, se produce una regla como cuando se usan los anticonceptivos orales
Vías de administración
Administración cutánea
La administración cutánea es más aconsejable que la oral porque evita el paso del medicamento por el hígado, con lo cual se necesitan dosis más pequeñas de medicamento para conseguir el mismo efecto.
Administración intramuscular
La administración intramuscular no es aconsejable porque existe gran variación entre las distintas personas para que el fármaco se difunda entre los tejidos periféricos.
En cualquier caso habrá que tener en cuenta el ajuste de dosis individual, ya que cada mujer tiene unos niveles basales diferentes y por tanto las dosis podrán variar de una mujer a otra.
¿Qué controles debe realizar una mujer en tratamiento con THS?
Se recomiendan revisiones médicas periódicas anuales siempre que no aparezcan pérdidas sanguíneas irregulares, en cuyo caso se realizará una evaluación específica. Estas revisiones periódicas incluirán:
Mamografía bilateral
Revisión ginecológica, con citología vaginal
Análisis de sangre
Ecografía transvaginal
Toma de presión arterial y peso.
¿Qué riesgos para la salud entraña este tratamiento?
En el año 2002 apareció un estudio realizado en EEUU que desaconsejó el uso de este tipo de tratamiento al haber encontrado mayor número de casos de cáncer de mama y de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (embolias) en las mujeres que tomaron este tratamiento durante más de 5 años frente a las que no lo usaron.
La aparición de este estudio generó una importante controversia al poner en cuestión las bondades del tratamiento y las autoridades sanitarias de muchos países lo desaconsejaron. Los resultados de este estudio, sin embargo, no son plenamente aplicables a España por cuanto en nuestro país no se utilizan los mismos medicamentos ni a las mismas dosis que se usaron en ese estudio y porque las mujeres participantes tampoco eran comparables en muchas características a las mujeres españolas.
De todas maneras, parece prudente, y así lo aconsejan distintos expertos, que en cualquier caso y hasta que dispongamos de nuevos datos, no se prolongue el THS más de 5 años y no debe emplearse con el único objetivo de la prevención cardiovascular.
Recordamos que existen otras alternativas de tratamiento como:
Fitoestrógenos (derivados de la soja) y veralipride: pueden ser útiles en el alivio de los sofocos
Difosfonatos y raloxifeno: se usan en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
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