La risa es buena medicina, y hasta saber que uno se va a reír puede favorecer el sistema inmunológico y disminuir el estrés, según un grupo de científicos estadounidenses.
El simple hecho de anticipar un suceso divertido y feliz puede aumentar las concentraciones de endorfinas y de otras hormonas inductoras del placer y la relajación, al tiempo que disminuye la producción de hormonas del estrés, según un trabajo de la Universidad de California presentado en la Universidad de neurociencias, en Florida.
El estudio revela que incluso saber con anterioridad que uno participará en un acontecimiento positivo reduce las concentraciones de las hormonas del estrés en la sangre, y aumentan las que contribuyen a la relajación, explicó Lee Berk, uno de los autores de la investigación.
Experimento
El equipo de Berk realizó pruebas con 16 hombres que acordaron ver un vídeo cuyo material consideraban gracioso. A la mitad del grupo se le dijo tres días antes que vería dicho video. Estas personas que lo sabían anticipadamente comenzaron a experimentar cambios biológicos de inmediato.
Cuando los hombres vieron la cinta, las concentraciones de cortisol, una hormona del estrés, disminuyeron un 39 por ciento.
La epinefrina o adrenalina disminuyó un 70 por ciento, mientras que las concentraciones de endorfinas, conocida como la hormona del bienestar, aumentaron el 27 y las de las hormonas del crecimiento, muy beneficiosa para el sistema inmunológico, subieron un 85 por ciento.
Todo esto indica que la anticipación de un suceso cómico puede disminuir el estrés y estimular el sistema inmunológico.
Este y otros investigadores ya habían demostrado que ver un vídeo divertido o simplemente reírse de una broma produce cambios saludables en las concentraciones de las hormonas que intervienen en el estrés y, por consiguiente disminuyen la tensión arterial. Científicos de la Universidad de Maryland informaron que las personas con mayor sentido del humor sufrían menos ataques cardiacos. Pero esta es la primera vez que se demuestra que la anticipación de una diversión posee efectos similares en el organismo.
Es terapéutico: uno piensa en ello durante todo el día, por lo que experimenta un cambio biológico antes de llegar, dijo Berk.