La Quebrada es un acantilado de 45 metros de altura, situado en el puerto de Acapulco, Guerrero, en el sur de México.
Desde 1934 se efectúan los famosos clavados comúnmente realizados por jóvenes del puerto y en ocasiones lo escalan con una antorcha encendida. Su peligro radica en que el clavadista debe calcular el momento en que la ola haga que el nivel del mar sea más alto, ya que de lo contrario sería una muerte segura debido al impacto contra las rocas del fondo, situadas a poca profundidad cuando baja el nivel del mar debido al oleaje. La Quebrada se formó debido a que en 1934 dinamitaron parte del cerro y asi se formo un paso que sirve para llegar a los acantilados.[1]
En una de las paredes del acantilado hay un camino con barandal, y un restaurante, además de un mirador, desde donde se puede ver a los clavadistas, incluso a pelícanos haciendo lo mismo para atrapar peces.
En este sitio se realiza el Campeonato Mundial de Clavados de Altura, el cual lleva el nombre de Raúl García “el chupetas” como reconocimiento a uno de los clavadistas más destacados de este lugar. También se desarrollan los clavados de exhibición, con diversos grados de dificultad y una ronda de clavados sincronizados.
El Espectáculo
El espectáculo da inicio desde el ascenso del clavadista, por entre las hendiduras naturales del acantilado, hasta lograr el punto más alto, lugar donde se ubica su santuario; posteriormente a su ritual, pasan situarse a una pequeña plataforma a una altura de 35 metros, en la cual el clavadista debe calcular el movimiento de las olas, la marea y el viento, escogiendo el momento adecuado para lanzarse al vacío; el clavadista hace contacto con el agua en un tiempo de 3 segundos a una gran velocidad.
Este show se puede presenciar por la tarde, aprovechando la puesta del sol, y al anochecer, con una iluminación especial, donde los clavadistas se lanzan de uno, o en tres a la vez, con antorchas, para darle mayor realce.
Las exhibiciones toman lugar a la 1:00, 7:30, 8:30, 9:30 y a las 10:30 p.m.
La intervención del Sr. Teddy Stauffer como impulsor de atractivos para el turista en este puerto, logró convertir esta actividad en un espectáculo internacional.
Como evento, el campeonato mundial de clavados de altura, que se lleva a cabo en "La Quebrada" cada año, atrae cada vez más osados clavadistas provenientes de diferentes países.