Una de las ramas más interesantes en el turismo natural es la ornitología. Muchos son los turistas aficionados al arte de observar aves, y en todas partes del mundo se encuentra un lugar perfecto para llevar a cabo esta actividad. En este caso hacemos referencia al continente europeo presentando Europa para ornitólogos.
Comenzamos por el norte en Escandinavia, donde los gansos carinegros y los chorlitos dorados proliferan en Agerø, Noruega, en Finlandia apreciamos los clásicos pájaros carpinteros y búhos. Además, perdices, gaviotas enanas y somormujos cuellirrojos también dan la nota aquí. La Ruta Ornitológica de Noruega es un excelente recorrido para apreciar a fondo las aves de este país.
Hacia la región báltica Letonia y Estonia son dos focos de cabecera. La primrea cuenta con muchos focos de observación y estaciones ornitológicas en las que apreciar las 220 especies de aves; por su parte, Estonia brinda el Observatorio de Aves Sörve en Saaremaa, la isla estonia más grande.
En Europa central Suiza ofrece el centro de visitantes de Bird Life International en Neeracherried, Polonia es lugar preferencial para apreciar grullas, águilas y carracas, y Eslovaquia tiene nada menos que 350 especies autóctonas con las que deleitarse, 20% de ellas en peligro de extinción.
En Europa occidental la Real Soceidad para la Protección de Aves es el punto principal de ornitología en el Reino Unido, y Wetlands Trust cuenta con nueve centros de visitantes. Además, en Francia el Parque de Brière, los de Cotentin y Bessin son perfectos para llevar a cabo avistamientos. España, por su parte, natural y diversa, cuenta con las célebres águilas imperiales, cigüeñas, abejaruco, abubulla, oropéndola o carracas.
Finalmente, en el Mediterráneo Chipre cuenta con los humedales de Larnaka, Grecia con sus playas, lagos, planicies y desfiladeros y Malta tiene la ventaja de situarse en un punto estratégico: donde confluyen las migraciones entre Europa y África.