Dietas rápidas, aspectos a tener en cuenta
Las dietas rápidas nos ayudan, al menos en teoría, a perder peso de un modo rápido pero hay algunas cosas que deberíamos de saber antes de hacerlas
La pérdida de peso rápido
Actualmente existen muchas dietas que prometen una pérdida de peso rápido. Estas dietas rápidas se caracterizan por prohibir o restringir mucho un grupo de alimentos cambiando los hábitos naturales de alimentación. Son dietas conocidas por la mayoría de la gente porque tienen un fuerte boom publicitario.
Son ejemplos la dieta del método Dukan (una dieta hiperproteica), la dieta a partir de sobres ricos en proteínas del método Pronokal, las dieta que sustituyen comidas por una barrita energética, o bien la dieta de ayuno o también conocida como las dieta de los líquidos.
¿Son populares las dietas rápidas?
Se llaman dietas rápidas ya que sin necesidad de ejercicio físico y con poco tiempo logran una pérdida de peso significativo y por ello cada año miles de personas las realizan. Parece que todo es positivo, pero todos sabemos que no es oro todo lo que reluce.
Cada año se mueven millones de euros con la venta de productos que forman parte de la dieta propuesta ya que quien la realiza se ve obligado a comprarlos durante un largo período de tiempo, pero esto no es lo peor ya que hablamos tan solo de dinero, pero ¿dónde queda el placer de comer y la verdadera nutrición saludable?
Las contraindicaciones de las dietas rápidas
En primer lugar las personas que han realizado una de estas dietas rápidas, con éxito o sin él, no ha aprendido a comer de forma equilibrada y al introducir de nuevo todos los alimentos en su dieta, aunque sea de forma correcta, va a ganar peso otra vez, es decir se va a producir un efecto rebote inevitable.
El hecho de quitar grupos de alimentos y cambiarlos incluso por alimentos procesados como las dietas a partir de sobres, nos quita el gran placer que es comer de todo y, más grave aún, se priva de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Esto repercute indiscutiblemente en la salud ya que obtenemos la energía para afrontar el día a día de los alimentos que comemos, si estos no cubren todas las necesidades, el organismo va a hacer modificaciones en las rutas metabólicas que pueden provocar resultados negativos para la salud.
¿Es, entonces, malo el ayuno?
Las dietas de ayuno si se hacen correctamente y en un periodo de tiempo concreto pueden servir para depurar y limpiar el organismo pero no se deben utilizar como método de pérdida de peso.
Los estudios señalan que los riesgos para la salud atribuidos al sobrepeso, tienen tanto que ver en la variación rápida del peso que logran estas dietas rápidas, como el sobrepeso en sí.
Apostar por la salud
Para lograr el peso ideal de forma saludable y agradable se debe comer lo que nuestro cuerpo necesita sin prohibiciones y equilibradamente.
No podemos olvidar que el ejercicio físico diario es esencial para perder peso y sentirse bien.
Una buena opción a estas dietas rápidas es la dieta Mediterránea ya que es variada, equilibrada y satisfactoria. Promueve la salud porque entre otras ventajas, es rica en aceites poli insaturados que reducen el riesgo cardiovascular, rica en cereales integrales que favorecen el tránsito intestinal, y utiliza alimentos de la zona por lo que la calidad de los alimentos es mayor.
Conclusión
La mejor forma de perder peso es consultar un profesional especializado en dietética que le hará una dieta personalizada adaptada a sus necesidades y teniendo en cuenta todas las variables que se requiera.