Te quiero en el mutismo de las madrugadas eternas
en la aventura de redescubrir
todas las maneras de quererte.
Te quiero con la apacible locura de una loca,
con mis convicciones, desobedeciendo
tus sentimientos.
Te quiero, con la voz en un teléfono,
con mi piel y su deseo, con mi vida y sus intrigas
con lo que soy y lo que tengo.
Te quiero en las horas que pasan lentas, impacientes.en la necesidad del beso
de la caricia, del roce pasional.
Te quiero, nombrándote esta noche como tantas otras,
retomando vuelo ya que sabiendo que existes es imposible temerle a los abismos. Te quiero, y más aún te quiero con todos mis silencios de poder gritarlo.
|