La felicidad no tiene contrapuesto porque nunca se pierde. Puede estar oscurecida, pero nunca se va porque tú eres felicidad. La felicidad es tu esencia, tu estado natural y, por ello, cuando algo se interpone, la oscurece, y sufres por miedo a perderla. Te sientes mal, porque ansías aquello que eres. Es el apego a las cosas que crees que te proporcionan felicidad lo que te hace sufrir. porque el apego es miedo, y el miedo es un impedimento para amar.
Los hombres buscan y huyen de muchas cosas, y no entienden que, tanto lo que buscan fuera como aquello de lo que huyen, está dentro. Estás intentando escapar de algo que está dentro de ti: tu inconsciente, en donde están grabadas todas tus programaciones. Y lo que buscas, el amor, la felicidad, está dentro de ti, eres tú mismo. Es el despertar a tu suficiencia lo que va a liberarte. La resolución de todo está dentro de ti, y si consigues ser suficiente, ya has llegado a ser tú mismo.
¿Sabes la solución? Te voy a decir un remedio mágico, porque no falla nunca: cambia tu programación y todo cambiará. Renuncia a tus exigencias: lo más importante para vivir el presente, tanto contigo mismo como con los demás, es renunciar a las exigencias.
Las exigencias son la fuente de todo problema de relación y convivencia.
En el amor no puede haber exigencias ni chantajes.
Hace falta despertar. El miedo sólo se te quita buscando el origen del miedo.
Todo cambio auténtico se efectúa sin esfuerzo alguno. La persona humana tiene unas energías fabulosas en reserva, para cuando necesita ponerlas en marcha. Lo importante es descubrir lo que está ocurriendo en ti y a tu alrededor para saber lo que anda mal y sus causas.
Importa el estar despierto, que seamos fieles a la verdad, porque sólo la verdad nos hará libres y felices.
ANTHONY DE MELLO