Como ayudar al Niño Asmatico
El asma es una enfermedad de las vías respiratorias o conductos que van a los pulmones. Durante la respiración normal, las vías respiratorias se encuentran abiertas y el aire entra y sale libremente mientras usted respira. En una crisis asmática, las vías respiratorias se cierran y el espacio para el aire se reduce, lo que dificulta la respiración. Usted escuchará a menudo cómo una persona asmática respira con rudeza. Esto se conoce como sibilancias, e indican que una persona está haciendo un esfuerzo para respirar.
¿Cuál es la causa del asma?
El asma suele aparecer en las familias, y algunas personas asmáticas también son alérgicas. Existen muchos elementos en el aire que pueden provocar una crisis asmática. A estos se les llama desencadenantes del asma e incluyen al humo del fuego o del tabaco, otras formas de contaminación del aire, los perfumes, el polvo, la caspa de los animales y el moho. El ejercicio y el aire frío también pueden causar una crisis asmática, así como algunos alimentos o medicamentos. Su médico formulará numerosas preguntas para establecer cuál es la causa del asma en su hijo.
¿Cuál es el tratamiento?
El médico le dará a su hijo medicamentos para combatir el asma. Algunas veces estos medicamentos se administran por medio de inyecciones y algunas veces por la vía oral. La mejor manera de emplear estos medicamentos consiste en inhalarlos directamente hacia las vías respiratorias. El fármaco se mezcla con el aire para formar un aerosol, y los adultos y los niños mayores inhalan el medicamento por medio de un inhalador. Los niños menores de cinco o seis años a menudo no son capaces de usar el inhalador, por lo que utilizan lo que se conoce como nebulizador.
¿Desaparece el asma con la edad?
Algunos niños asmáticos mejoran cuando cumplen 14 15 años. Quizá esto debe a que el tamaño de sus vías respiratorias aumenta y pueden respirar con mayor facilidad. Sin embargo, muchos niños no mejoran a medida que crecen, y es importante que un médico atienda a su hijo si éste padece asma.
Cómo ayudar a su hijo a evitar los factores desencadenantes
Es muy importante tratar de mantener al niño alejado de los objetos que le provocan el asma: el polvo, el humo, los animales y algunos alimentos y medicamentos causan la mayor parte de los problemas.
Cómo ayudar a su hijo a sobrellevar el problema
Una regla muy importante si su hijo padece asma es que nadie debe fumar dentro de su casa.
No debe usar la chimenea, y el niño debe tratar de alejarse del fuego y del humo.
Es mejor no tener mascotas en la casa. Si su familia no es capaz de deshacerse de una mascota, será conveniente mantenerlo fuera de la casa y bañarlo con mucha frecuencia.
Usted deberá tratar de mantener su casa tan libre de polvo como sea posible. Debido a que las alfombras y los tapetes alojan grandes cantidades de polvo, a menudo es mejor tener pisos de madera sin alfombras.
El colchón de su hijo debe tener una cubierta de plástico y su almohada debe ser de fibras sintéticas, no de plumas ni de pelo suave.
Lave su almohada y sus cobertores cada mes, y sus sábanas cada semana.
Mantenga la humedad dentro de su casa al 50% o más baja. El aire acondicionado es útil para este propósito.
Control del asma en el hogar
Es posible que el médico le pida que vigile la respiración de su hijo por medio de un aparato llamado medidor de flujo máximo. El médico le dará instrucciones sobre cuándo y cómo llevar a cabo este tipo de vigilancia.
El ejercicio es bueno, si usted es cuidadoso
Su niño no necesita dejar de jugar ni de practicar ejercicio, pero es posible que el médico le indique que tome medicamentos para el asma antes de hacerlo. El médico le informará la dosis y el momento adecuado para tomarlos. Ciertos ejercicios - como la natación - son más fáciles para las personas que padecen asma. Las carreras y otros ejercicios aeróbicos son más difíciles porque es necesario respirar por la boca, y el aire frío y seco entra directamente a las vías respiratorias, lo que a menudo provoca una crisis asmática leve. Incluso así, la mayoría de los niños son capaces de correr y de practicar cualquier tipo de actividad, siempre y cuando tomen un tratamiento previo adecuado.