Vive y Diviértete en Pareja
Vivir en pareja puede ser verdaderamente divertido, pero no hay que dejar que la rutina y la monotonía se apropien del espacio.
Al principio, la pareja comparte todo pues verdaderamente se disfruta, pero con el tiempo y con la costumbre que llega se pierde la imaginación y las personas llegan a olvidar lo mucho que se divertían juntas.
Para que esto no pase, puedes seguir estos ejemplos y mantener viva tu relación, alimentando el vínculo que los unió en un principio, todos los días.
Entre todas las actividades que se pueden hacer en pareja, se encuentran aquellas que son tradicionalmente románticas y que de vez en cuando cae bien hacer, para sentirse protagonista de un cuento de hadas y para recordar un poco como era el amor en la antigüedad.
Si en el lugar que vive hay de esos coches o carrozas tiradas por caballos que dan vuelta a un parque, dar un paseo en una de ellas puede ser un momento inolvidable. De la misma forma, tomar café en un lugar inesperado, pequeño e íntimo durante una tarde lluviosa, sorprender al otro con una caja de chocolates en forma de corazón, tomarse de la mano cuando caminan, darse siempre un beso de buenas noches, comprar flores a un vendedor callejero, o bailar algunas piezas de recuerdo como un buen bolero e incluso un tango, son algunos ejemplos de cómo comportarse como enamorados.
El deporte puede ser también un punto de confluencia con tu pareja. Los domingos por la tarde, pueden sentarse a disfrutar de los partidos de fútbol, pueden reunirse en un bar para ver algún juego importante, salir a correr o en bicicleta juntos, o ir a bucear y darse un beso apasionado bajo el agua.
El amor también puede ser ecológico. Un sábado en la tarde pueden ir de paseo a un bosque y olvidarse del mundo en una caminata romántica, también pueden ir al zoológico y ver aquellos animales que están en peligro de extinción. Otra opción es viajar a un sitio turístico, ir a acampar, en una noche despejada ir a un mirador para descubrir las constelaciones, pueden sembrar plantitas en el balcón o en el jardín o pueden encargarse de cuidar una pecera o una mascota.
De igual forma, la ciudad puede ser el mejor lugar para el romance. Ir al cine, compartir las palomitas de maíz y el refresco, y cuando ya han apagado la luz darse un beso antes de que empiece la película será muy expresivo, pero también pueden ir a cenar a un restaurante caro y contratar a un violinista para que amenice la cena, o por el contrario, vayan a un puestito de comida en media ciudad y coman ahí. Vayan a un mirador y vean las luces de la ciudad, busquen su casa, vayan al teatro o a la ópera, y visiten un museo. Vayan en el automóvil y busquen rutas alternas, casas de ensueño que les gustaría tener, visiten el parque y siéntense a disfrutar de un buen libro al aire libre.
Ahora bien, si ya viven juntos, entonces la casa puede ser el sitio más apropiado para fomentar los sentimientos de amor entre ustedes. Hacer un pic nic nocturno en el jardín o en la sala, broncearse en el jardín o en el techo de la casa, bañarse juntos y uno al otro, desayunar juntos, comentar siempre las experiencias del día en el trabajo, sean fieles a algún programa de televisión, cocinen entre los dos sus platos favoritos, intercambien la ropa, no se duerman hasta después de ver la película de medianoche, léanse cuentos antes de dormir y en fin todo lo que tenga sabor a hogar, háganlo en pareja.
Además, no pueden faltar esos pequeños detalles como el susurro íntimo, un secreto compartido, celebrar los triunfos diarios como el ascenso o el nuevo trabajo, no olvidar la fecha del primer beso, visítense en el día al trabajo, invítense a almorzar, escojan la ropa del otro, al despertar dense un beso apasionado, no olviden decirse cuánto se gustan, halaguen al compañero, visiten juntos a la familia, celebren todos los aniversarios y también celebren un día cualquiera el hecho de estar juntos.
En fin, todo lo que se te ocurra puede ser bastante divertido si lo haces en pareja, y además se irán construyendo esas bases muy firmes para una relación duradera y sincera. Simplemente, recuerda que desde hace algún tiempo ya no eres tú sola, si no que ahora son dos.