La mediación familiar es un método no adversarial y voluntario para la gestión de conflictos, que incluye un tercero neutral, el mediador familiar, con la función de ayudar a que las partes involucradas en el conflicto puedan negociar desde la colaboración, y poder así alcanzar una resolución del mismo satisfactoria para todos.
La mediación es un excelente método para solucionar problemas dentro del ámbito familiar, empresarial, escolar, institucional y comunitario dado que evita el litigio, satisface las necesidades de las partes y refuerza la cooperación y el consenso.
La mediación familiar consiste en un proceso voluntario, flexible y participativo de resolución pacífica de conflictos a través del cual las partes se reúnen con un tercero, el mediador familiar, que los asiste en la negociación del acuerdo que contemple los intereses de cada una de ellas.
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Los objetivos de la mediación familiar son:
La mediación familiar facilitará que se establezca una nueva relación entre las partes en conflicto.
La mediación familiar aumentará el respeto y la confianza entre las partes en conflicto.
La mediación familiar corregirá percepciones e informaciones falsas que se puedan tener respecto al conflicto y/o entre los implicados en este.
La mediación familiar creará un marco que facilite la comunicación entre las partes y la transformación del conflicto.
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La mediación familiar se rige por los siguientes principios:
En el proceso de Mediación Familiar, el poder lo ejercen las propias partes Son los participantes los que controlan el proceso y las decisiones.
Neutralidad del mediador familiar Antes de iniciar una mediación familiar, el mediador debe preguntarse sobre la existencia de alguna circunstancia susceptible de crear parcialidad en el desarrollo de la misma.
Confidencialidad en la mediación familiar Durante la mediación familiar los participantes mantienen la privacidad más absoluta y tienen la garantía de que lo que se dice en una sesión de mediación no podrá utilizarse ante un tribunal.
Voluntariedad La mediación familiar requiere del acuerdo libre y explícito de los participantes. La mediación familiar no puede imponerse. No se puede obligar a nadie a establecer relaciones o a llegar a acuerdos.
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