Hay personas que nunca pueden ser felices
porque dejan que su felicidad dependa
de mil y un detalles. Personas que tienen
en sus vidas el miedo al mañana ya incrustado.
La felicidad a veces nos pasa al lado y ni siquiera
la vemos. Aprende a sentirla, a valorarla, a descubrirla.
Los problemas, las angustias, la incomprensión
y el desespero son cuestiones pasajeras.
Todo pasa, mañana cuando vuelva a salir el sol
verás más claro tu camino y la tormenta de ayer
te parecerá tonta y sin sentido.
Sé feliz todos los días, tienes miles de motivos
para serlo. Cuenta todas tus bendiciones
y te sorprenderás. Disfruta a diario cada momento.
Ríe, sí Ríe, mucho y no permitas que la tristeza
se pose en tu rostro.
La felicidad no es inalcanzable, está a tu lado
todos los días, sólo debes descubrirla
y no dejarla escapar. La felicidad se compone
de tantas partes que siempre faltará alguna.
No hay deber que descuidemos tanto
como el deber de ser felices.
Felices los pobres, felices los que lloran,
felices los pacientes, felices los hambrientos
y sedientos, felices los compasivos,
felices los de corazón limpio,
felices los pacificadores y
felices los que son perseguidos.
Que tus futuras alegrías no maten mi recuerdo....
pero que mi recuerdo, no mate tus futuras alegrías.