
(Cuando tu fe tenga el tamaño de una semilla de mostaza... ¡cambiarás tu Vida!)
"Les dijo Jesús. Con que podemos comparar el Reino de Dios? Con un grano de mostaza”. Marcos 4: 21
Vivimos ahogados por las malas noticias. Emisoras de radio y televisión, noticieros y reportajes descargan sobre nosotros una avalancha de noticias de odios, guerras, hambres y violencias, escándalos grandes y chicos. Los “vendedores de sensacionalismo” no parecen encontrar una cosa mas importante que nuestro planeta.
La increíble velocidad que se entienden las noticias y los problemas nos dejan desconcentrados.
¿Que puede hacer uno ante tanto sufrimiento?
Cada vez estamos mejor informados del mal que asola la humanidad entera, y cada vez nos sentimos mas impotentes ante ella. La ciencia nos ha querido convencer de que los problemas se pueden resolver con un poco mas de técnica y poder.
Y se ha “globalizado el mundo. De modo que esta “globalización” ya no esta en manos de las personas, sino en las estructuras, donde el hombre queda como atrapado en un sistema de relaciones que ya no puede dominar. Y la tentación de “apachurrarse” es grande.
¿Que puede hacer uno para mejorar esta sociedad?
Mas de uno piensa que los grandes y los apoderados, los que detentan el poder político o económico, ellos solos, son los que deben realizar el cambio que necesita esta humanidad para ser mejor y mas feliz. Pero no es asi. El Evangelio nos invita a ser “semillas de Dios” en el mundo. Sin pretender ser grandes héroes.
Todos podemos poner un poco de felicidad en cada rincón de nuestro pequeño mundo diario. Un gesto amigable al hombre que vive desconcertado. Una sonrisa acogedora a quien esta solo, una señal de cercania a quien comienza a desesperarse, un rayo de pequeña alegría en un corazón agobiado, etc…, no son grandes cosas, pero el Reino de Dios empieza como una semilla.
Textos Bíblicos: 2 Samuel 11: 1-4-5-10-13-17; Marcos 4: 26-34; 5 Minutos de Oración en el Hogar