”Juan le decía: No te esta permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano… Heroidas sentía por ello un gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida, pero no sabia como… El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, y te lo daré. Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista”. Marcos 6: 14-29.
El rencor sigue estando presente también en nuestra vida y en nuestras relaciones cotidianas, y sabemos como nos afecta, individual y comunitariamente. No lo alimentemos aprendamos a perdonar…
Willie tenia una buena causa para juzgar y odiar a su padre. Su padre y su madre habían sido novios en la adolescencia y se casaron a los dieciocho anos de edad. Pero luego su Papa abandono a su mama cuando se entero que ella estaba embarazada, y Willlie no lo conoció, hasta 19 anos mas tarde.
Dijo:
“Estaba ansioso pero nervioso de conocer a mi padre. No sabia que esperar, lo que descubrí fue una persona amable, amorosa, sincera, que en realidad se preocupaba por mi. El y yo hablamos durante largo rato. Comencé a entender las razones por las que había huido. Aprendí mucho acerca de la vida y de mi mismo en esa conversación. Desde entonces ya nunca abrigue rencor contra el… Mi Padre tenia razones para huir. No seria justo comparar su vida con la mía. Seria como comparar el béisbol con el fútbol. Simplemente acepte a mi padre tal cual era en realidad”.
Si, Willie Strangell, un jugador estelar que jugo veinte años para los Piratas de Pittsburgh, tenia buenas razones para criticar y odiar a su Padre, el cual no vio en toda su niñez… pero no lo hizo.
Tal vez crea usted que tiene buenas razones para criticar a otro…. Pero, ¿existe una buena razón lo suficientemente buena?
Reflexionemos en silencio
Del Salmo 17: Bendito sea Dios, mi salvador.