BRUTA LECCION DE ANATOMIA El
siguiente resumen filosófico incursiona en áreas de la medicina poco
exploradas y observadas desde un ángulo poco frecuente. Pertenece en
parte al maestro César Bruto y algunos acólitos entre los cuales no me
encuentro. Las partes más famosas del cuerpo humano han sido: El
Talón de Aquiles, la nariz de Cleopatra, las piernas de la Mistinguette
, la palma de Mallorca, el pie de Atleta, la mano de bleque, el ojo del
amo, la cara de Piedra, el pelo de zonzo, la Garganta del Diablo, el
ojo de la tormenta, la nuez de Adán y el culo del mundo. (Además, como
diría Landrú, del codo de Dorrego) César
Bruto, experto en el tema, explicaba que el abdomen es la parte situada
entre el tórax y la pelvis, de gran utilidad para guardar un montón de
órganos que no podrían estar en otro sitio. De
la parte de afuera, lo más interesante que tiene el abdomen es el
ombligo, que lleva siempre una persona alrededor. Eso sin despreciar los
ya mencionados tórax y la simpática pelvis, sobre todo cuando la vemos
en determinados cuerpos femeninos.
Hemos
avanzado mucho en esta materia y dentro de poco estaremos en
condiciones de obtener la estructura genética de una buena persona.
Todavía no se sabe seguro cuándo ocurrirá, pero será sin duda antes que
hayamos definido qué es una buena persona.
No
sólo la ingeniería genética ha progresado. También los trasplantes,
aunque los especialistas aún no han sido capaces de hacer de tripas
corazón. Los
cardíacos no son gente de buen corazón y éste es un órgano que cuando
suena, para toda la orquesta. Observemos que el corazón trabaja mientras
la vesícula se la pasa haciendo cálculos. Pero no se preocupen por el
corazón, les va a durar toda la vida. Sabemos
que el hombre que tiene corazón de oro, músculos de acero, voluntad de
hierro y pies de plomo, puede especializarse en mineralogía, y al de
cabeza de chorlito, cara de perro, vista de lince y estómago de
avestruz, le va a resultar conveniente dedicarse a la zoología.
No
es fácil saber mucho sobre medicina, más aun considerando la cantidad
de órganos que hay, pero nos consta que el que pierde el ojo derecho
tiene la mirada siniestra, que los especialistas en enfermedades
nerviosas no tienen pacientes, que los dermatólogos van derecho al grano
y que si el cerebro fuera tan simple para comprenderlo, nosotros
seríamos tan simples que no nos podríamos comprender. Sin embargo, los no iniciados en el arte de Hipócrates, algo hemos avanzado. No
ignoramos que una hemiplejia es grave según del lado que se la mire y
que el lugar más seguro para encontrar una mano que nos ayude, es en el
extremo de uno de nuestros brazos.
Siempre nos quedan algunas dudas, por ejemplo: ¿Cómo harán los médicos chinos para diagnosticar la ictericia? ¿Cómo se presenta la palidez en los enfermos africanos?
En
los últimos tiempos hemos aprendido varias cosas: Las várices son venas
que se quieren hacer ver, que la vejez es mejor que estar muerto y que
la definición de enfermo terminal puede provenir de terminar mal.
Además
un descubrimiento trascendente: todo aquello que el médico no consigue
curar se llama virus, que viene a ser el hijo del matrimonio formado por
un microbio y la nada. En definitiva la
vida es dura y no dura. Viene a ser una sucesión de agujeros. El último
con tapa. Vivamos todos los días como si fuera el último, alguna vez lo
será....
(DE MI CORREO)
| | | | | | |
|
|