De dónde viene la expresión...no hay tu tía? Cuál es su origen?.
Esta
frase, que mi abuela decía con frecuencia, tiene su origen en un
ungüento árabe (la "atutía") que se utilizaba para curar diferentes
tipos de enfermedades, especialmente las oculares. Cuando una enfermedad
no tenía cura ni utilizando el dicho remedio se decía "no hay atutía".
La frase terminó derivando en la actual: "no hay tu tía".
Ahora la utilizamos para indicar que algo no tiene solución.
La expresión
coloquial actual no hay tu tía (‘no hay remedio’, ‘es imposible cambiar
las cosas’) es un hermoso ejemplo de lo que los lingüistas denominan
etimología popular.
Para que nos
entendamos, la etimología popular consiste en intentar encontrarle una
explicación a una expresión que no se entiende. Cuando el hablante no
reconoce una estructura en una secuencia lingüística, reajusta esta para
amoldarla a modelos conocidos. De esta forma se convierte en
transparente lo que antes era opaco.
La expresión
originaria era no hay tutía. El hablante actual normalmente no ha oído
en su vida esa palabra. El DRAE nos dice que tutía es atutía, con lo que
nos deja como estábamos. Si perseveramos y buscamos atutía, nos
enteraremos de que es óxido de zinc y de que se fabricaba un ungüento
con él.
Ahora todo encaja:
tutía = ungüento = remedio
o sea
no hay tutía = no hay remedio
El problema es que solo encaja ahora y
el hablante necesita que todo encaje desde el principio y, si no, lo
hace encajar él. Cuando se encuentra una expresión opaca, trata de
hacerla transparente apoyándose en lo que conoce (tú y tía). La etimología popular surge por afán de motivación y altera la forma de las palabras.
Se me podría objetar que en realidad
la expresión se oscurece, pues se pierde la metáfora del ungüento; pero
es que esa metáfora ya estaba perdida de todos modos y ahora por lo
menos reconocemos las palabras. Tenemos una expresión idiomática que no
es ni más rara ni más normal que otras como tomar el pelo o estirar la pata.
Alguien se preguntará: “Ya, pero entonces, ¿qué es lo correcto?”.
Evidentemente, la expresión vigente hoy día es no hay tu tía. Si vamos a buscar el sostén y guía de la Academia, no encontraremos tampoco una solución definitiva. El DRAE recoge la forma separada (por lo que hay que entender que se considera correcta), aunque remite a no hay tutía (junto), es decir, prefiere esta última. En cambio, en el DPD se señala como incorrecta la forma tu tía (separado).
Lo preferible es guiarse por el
sentido común. Si la inmensa mayoría de los hablantes se ha decantado
por una variante, la otra no es necesariamente más correcta por mucho
que se empeñe el diccionario.
Al final, el diccionario tiene que hacer caso a los hablantes: ¡no hay tu tía!