Mamografía: herramienta de prevención
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Contra el cáncer de mamas la principal herramienta que se tiene es la prevención y el diagnóstico a tiempo. Sin embargo, sigue siendo el más frecuente dentro de todos los cánceres que afectan a la mujer.
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En el caso del cáncer de mama, es uno de los pocos en que la investigación ha permitido demostrar que la detección temprana altera la historia natural de la enfermedad. De ahí surge la inquietud de nosotros lo médicos por el diagnóstico en etapas tempranas de la enfermedad, ya que permite cambiar radicalmente el pronóstico de las pacientes.
El cáncer de mama es un problema de salud mundial: es el cáncer más frecuente específico de la mujer, es la segunda causa de mortalidad por cáncer de este sexo ( después del de pulmón), siendo la principal causa de muerte en el rango de edad de los 40 a los 44 años. En los Estados Unidos de Norteamérica mueren anualmente aproximadamente 45000 mujeres por esta causa.
Factores de Riesgo.
Existen variados factores de riesgo para cáncer de mama, por lo tanto es fundamental para la mujer conocerlos, para de esa forma poder prevenirse de su exposición.
Factores genéticos: La herencia y la predisposición genética son importantes en el cáncer de mama. Desde el punto de vista genético los cánceres de mama se dividen en esporádico (sin antecedentes), familiar (familiares de primer y segundo grado afectados) y hereditario (antecedente familiar directo y repetido, asociado a la presencia de otros cánceres como de ovario y colon). El riesgo de cáncer de mama hereditario es independiente de otros factores y esta determinado por genes, por ejemplos los del tipo BRCA. Para una mujer con antecedentes familiares es fundamental el control periódico.
Causas Dietéticas: La dieta rica en grasas podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. La ingestión de ácidos grasos omega 3 (animales marinos) sería un elemento protector.
Uso de Hormonas: El uso de terapia de reemplazo hormonal en la menopausia aumenta ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Obesidad: Mujeres obesas tienen hasta dos veces mayor riesgo de cáncer de mama.
Lactancia Materna y menopausia: La lactancia materna no está comprobada que sea un factor protector. La menarquia precoz y la menopausia tardía son factores de riesgo demostrados.
Procreación y fertilidad: La infertilidad y la nuliparidad son factores de riesgo. A menor edad del primer embarazo menor riesgo.
Neoplasias primarias múltiples: La mujer que tuvo un cáncer de mama tiene un riesgo tres a cuatro veces mayor en la mama del otro lado.
Otros factores de riesgo: Nivel socioeconómico alto, mujer soltera, lugar de residencia urbano y grandes radiaciones en el tórax.
Generalidades del diagnóstico precoz del cáncer de mama.
Los médicos han tradicionalmente luchado contra el cáncer de mama. En el siglo XX la mayoría de los cánceres de mama se diagnosticaban por palpación, la que se había realizado mucho tiempo antes de la primera consulta por lo que el cáncer ya se encontraba avanzado.
En la etapa avanzada de la enfermedad, esta es generalmente fatal, porque ha progresado a una enfermedad generalizada, con metástasis al momento de diagnóstico y tratamiento. A mayor cantidad de cánceres avanzados mayor mortalidad, por ello, encontrar el mayor número de cánceres en etapas precoces, es el mejor método para controlar la enfermedad.
Es por ello que el control de la enfermedad se ha enfocado en:
1.- Detección precoz de la enfermedad.
2.- Desarrollar combinaciones de terapias efectivas en todos los grados de la enfermedad, incluido el cáncer avanzado.
Lo primero se basa en que las mujeres con tumores pequeños tienen mejor sobrevida:
Detectar un tumor en rangos de tamaño pequeños permite un mejor pronóstico que cualquier combinación de terapias en cánceres más avanzados.
El hecho de detectar un cáncer pequeño que no ha dado metástasis, que no es palpable, y luego retirarlo, abre una ventana de posibilidades y mejora el pronóstico en forma innegable para un cáncer de mama.
Surge aquí la necesidad de un método de imagen capaz de encontrar estos tumores antes que sean palpables:
La mamografía adecuadamente desarrollada e interpretada, repetida a intervalos regulares, ha mostrado ser efectiva en encontrar la mayoría de los cánceres en su etapa preclínica y disminuir la mortalidad por cáncer de mama. (TABAR et al).
De todas formas la palpación mamaria sistemática, en forma de autoexamen, es fundamental en toda mujer para detectar cualquier anormalidad, esta debe ser guiada por su médico o matrona y desarrollarse durante toda su vida.
Técnica de la Mamografía.
La mamografía en general es un examen fácil de realizar, demora en general entre 10 y 20 minutos. La mujer que se va a realizar el examen ingresa primero a un camarín donde se desprende de la ropa desde la cintura hacia arriba. En una ambiente de total privacidad ingresa a la habitación donde se encuentra el mamógrafo. Allí una tecnólogo médico acomoda su mama en una plataforma, donde es sometida a una suave compresión, y una vez inmovilizada se aplica una baja dosis de rayos X, en dos proyecciones que se plasman en películas radiológicas. Este procedimiento se repite con la otra mama.
Impacto de la Mamografía en la pesquisa de cáncer de mama en Suecia
En Agosto del año pasado se publicó la experiencia de un grupo que tomó población de 7 Condados de Suecia, representando un 33 % de la población de ese país. Los primeros seguimientos se iniciaron en el año 1958, en edades desde los 40 a los 69 años. Se demostró estadísticamente en un universo de 14092 cánceres una reducción significativa de aproximadamente un 45 % en la mortalidad de mujeres expuestas a mamografía periódica, versus las que no se realizaron screening. Los beneficios eran mayores en los grupos que se controlaron por más de 10 años. Las mamografías se hicieron en periodos menores de 2 años. Esto viene a reforzar los resultados de otros estudios clínicos.
Los resultados de este estudio basado en el estudio de 2044 muertes por cáncer de mama, en 7 condados suecos ( 33 % de la población del país), por un máximo de 40 años, demostró una reducción de mortalidad de un 40-45 % de la mortalidad en el grupo que recibió control mamográfico.
Estos resultados se pueden reproducir en la población general si se desarrollan programas organizados, con gran número de pacientes y con centros dedicados a la detección de cáncer de mama por mamografía
Por lo anteriormente expuesto es urgente para nuestro país desarrollar una política clara de detección organizada del cáncer de mama, con mamografías periódicas en menor lapso de 2 años, lo que permitiría significativamente reducir la mortalidad por esta patología.