“Jesús les dijo: ¿Porque se asustan? ¿Porque tienen dudas en su interior?” Lucas: 24-36.
Los apóstoles estaban escondidos por miedo a morir como Jesús. Pero Cristo resucitado, se presenta en medio de ellos, para recordarles que “las cosas salieron justo como se esperaban”.
La muerte no fue el final, sino el inicio de la vida nueva. A fin de cuentas les falto fe!
Hoy después de tantos años, la fe sigue estando ”escasa” seguimos con nuestros miedos de “todos colores y sabores”. Simplemente la vida diaria, sabemos que es dura, difícil, y aveces, se convierte en un peso insoportable, con mucha frecuencia se puede mostrar injusta, carga de contradicciones y absurdos, y sin embargo la vida sigue siendo el tesoro mas grande que tenemos en las manos.
Este mundo que nos rodea puede parecer, tantas veces feo, áspero, desilusionante, odioso, malo. El prójimo no siempre presenta un rostro agradable con frecuencia tropezamos con su maldad de indiferencia. Quien no esta cerca se comporta como un extraño, o un tirano, no nos comprende, , exige todo sin dar nada… y sin embargo tenemos que convencernos que a pesar de todo, la vida sigue siendo una aventura en la que vale la pena comportarse. Aun cuando reconozcamos sin problemas, que la vida ha sido injusta, avara y cruel con algunos de nosotros, y no nos ha dado lo que esperábamos, sin embargo, alguien nos ha dado la vida, y hemos de sacar nuestro agradecimiento, incluso desde nuestro “lecho de dolor” por este don único.
“La paz este con ustedes!”, les dice Jesús, come con ellos, les abre el entendimiento y son enviados a llevar este mensaje de amor. Cada uno de nosotros, ha recibido esta misión. No tengas miedo!
Reflexionemos en silencio.
Del Salmo 8: Que admirable Señor es tu poder! Aleluya.
Textos Bíblicos: Hechos 3:11-26; Lucas: 24: 35-38; 5 Minutos de Oración