Por donde pases, deja una huella.
Para eso, no es necesario que pises fuerte, que te hagas notar con autoritarismo, que trates de llamar la atención con bombos y platillos.
No son tus voces de mando, ni tu aspereza, ni tu rigor lo que marcara el lugar que has ocupado en el trabajo, en el ambito que te toque actuar, o en tu casa.
Dejaras tu marca cuando has dado con Amor: la palabra al que necesitaba aliento, la sonrisa al que se acercaba a ti, el consejo al quien te lo pedía; la generosidad para comprender los motivos que llevan a algunos a cometer errores, a herir, a maltratar.
Se una Luz que ilumine a quienes aun estan en la oscuridad