ADOLESCENTES Y SUS MENTES:
La adolescencia es una etapa de cambios en todos los sentidos, es una época en la que se produce el crecimiento más rápido después de la etapa del primer año de vida, que se sitúa a la cabeza en rapidez de crecimiento.
En el campo de la mente, como en todos los demás, también se produce una evolución asombrosa, una de las transformaciones más fascinantes. De manera similar a lo que ocurre en el cuerpo, el cerebro, asiento de la mente, termina por dar el último estirón y se completa su maduración
Las funciones cerebrales superiores que componen la mente, como son la conciencia, la orientación, el lenguaje, el pensamiento, la afectividad, la percepción de los sentidos, la atención, la memoria, el juicio y la inteligencia se desarrollan y adquieren todo su esplendor durante la adolescencia.
Piaget, uno de los científicos que han escrito más en relación al desarrollo psicológico de los individuos, señala que durante la adolescencia, la inteligencia, por ejemplo, madura y pasa de la etapa de las operaciones concretas (de las cosas) que correspondía a la época escolar (7-12 años) a la etapa de las operaciones abstractas (de las ideas), adquiriéndose la capacidad de ver más allá de lo concreto.
Este simple cambio, te permite explicar el por qué te surgen algunas preguntas que antes no te habías planteado, preocupaciones por una serie de cosas que antes no te importaban, entiendes más claramente opiniones y críticas de los demás y sobre todo, percibes el mundo distinto.
Aunque el desarrollo de la moral comienza antes, es en esta etapa donde se da uno de los pasos más importantes, el paso al nivel de moral convencional, en el que los niños ya no rigen sus conductas por el premio o castigo que se les otorgue; ahora ya son capaces de comprender lo que siente el otro, desarrollan la capacidad de empatía, por lo tanto moralmente actúan de manera que puedan agradar a las personas de su entorno, y adecuarse al sistema social en el que están inmersos