Un criador de gallinas va al bar local, se sienta al lado de una mujer y pide una copa de champaña.
La mujer comenta:
-¿Qué tal? Yo también pedí una copa de champaña.
– ¡Qué coincidencia! - dice el criador. - Hoy es un día muy especial para mi, así es que estoy celebrando.
– ¡Para mí también, hoy es un día muy especial! - dice la mujer. - Yo también estoy celebrando.
- ¡Qué coincidencia! - dice el hombre.
Cuando ambos ‘chocan’ sus copas, él pregunta: