PADRES E HIJOS EN INTERNET
Navegar con los niños por Internet puede ser ameno y divertido. Este artículo explica cómo hacer que los padres disfruten con sus hijos en Internet, y también cómo usar la Red como herramienta educativa para los más pequeños.
Cada día en mayor medida, se tiene la ocasión de leer u oír noticias sobre los graves riesgos que los niños corren en la Red. A raíz de algunos desgraciados sucesos ocurridos este tiempo atrás en nuestro país, y en los que estaban implicados menores, algunos programas de televisión asociaron, sin pretenderlo, el nombre de Internet a cuestiones tales como la pedofilia, sembrando en la persona poco conocedora del tema la idea de que el Ciberespacio es una guarida de gentes altamente peligrosas, sin ningún tipo de control. Desgraciadamente, es relativamente frecuente encontrar a gente mal informada, que da por sentado y extiende la idea de que Internet es, sobre todo, un lugar pernicioso en el que se pueden conseguir fotos pornográficas o instrucciones para fabricar bombas y adherirse a grupos paramilitares o a sectas religiosas.
No se puede negar que hay bastante de cierto en todo esto, pero como cualquier información que pretenda ser completa debe considerar todos los aspectos de una cuestión, si bien es cierto que Internet es, involuntariamente, el refugio de muchos maleantes, no es menos verdad que nunca hemos tenido una herramienta de trabajo, estudio o diversión comparable. En tanto que enorme base de datos de carácter audiovisual, Internet es una magnífica ayuda al estudio, para todas las edades, que combina la posibilidad de acceder desde casa a información exquisitamente preparada por los mejores especialistas en todas las materias, con el atractivo innegable que la multimedia interactiva da a los documentos.
Puede que usted se pregunte si debe vedar el acceso de sus hijos, especialmente si estos son pequeños, a la Red. Este artículo pretende informarles del estado actual de la cuestión en materia de protección a menores y ofrecerle una serie de razones de peso para usar Internet con los niños.
Filtros de información
En Junio de 1997 Microsoft anunció la disponibilidad en español de Microsoft Plus para niños, un software que permite a los padres controlar a qué programas y archivos pueden acceder sus hijos desde su ordenador y determinar a qué tipo de contenidos pueden acceder en Internet.
La característica Protección de Microsoft Plus para niños, permite crear rápida y sencillamente un perfil de acceso a medida para cada miembro de la familia, y cambiar los perfiles a voluntad, en cualquier momento. También permite a los padres restringir el acceso a determinados contenidos de Internet, puesto que utiliza la tecnología de Plataforma para la Selección de Contenidos en Internet, PICS y el sistema de puntuación del RSAC.
PICS (www.w3.org/pics) es un grupo de trabajo del Word Wide Web Consortium cuyo objetivo es facilitar el desarrollo de tecnologías que permitan a los usuarios de medios interactivos controlar el tipo de material al que tanto ellos como sus hijos tienen acceso.
El RSAC (www.rsac.org), siglas de Recreacional Software Advisory Council (Consejo de Control de Software Recreativo), es una organización sin ánimo de lucro, que ha desarrollado un sistema de control de páginas web basado en cuatro parámetros: lenguaje, desnudo, sexo y violencia. Los padres disponen de cinco niveles de selección dentro de cada uno de los cuatro parámetros, para determinar a qué cantidad de lenguaje adulto, desnudos, sexo o violencia pueden acceder sus hijos, dentro de las páginas web controladas por este organismo. Una vez que se definen los controladores de cada parámetro, los padres pueden estar seguros de que sus niños están viendo sólo los contenidos de Internet que están dentro de las restricciones establecidas. Protección, de Microsoft, también ofrece a los padres la posibilidad de permitir o prohibir que sus hijos puedan acceder a páginas web no controladas por la RSAC.
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Opiniones para todos los gustos
Entre los internautas más veteranos, el problema de la restricción del acceso a determinados contenidos levanta auténticas ampollas. Muchos piensan que es tarea únicamente de los padres controlar a qué tienen acceso sus hijos y ven maniobras turbias de grupos de presión estatales o paraestatales detrás de cada iniciativa de filtrado de información.
¿Estamos dando pie con nuestra justa preocupación por nuestros hijos a que todo tipo de censores actúen a sus anchas, prohibiendo contenidos indiscriminadamente por intereses particulares? ¿Podría vulnerar la necesidad de proteger a los niños el derecho a la libertad de expresión, y viceversa? ¿Estamos corriendo el riesgo de destruir sistemáticamente la Red, apoyando alegremente a cualquiera que enarbole el noble estandarte de la protección infantil, escondiendo quizás sus verdaderas intenciones?
En tanto que todas estas preguntas no tengan una respuesta definitiva, lo cierto es que si usted desea que sus hijos pequeños utilicen la Red, debe saber que la Internet no es Disneylandia, lo que significa que no es, ni mucho menos, un medio “sólo o sobre todo para niños”.
Internet es un lugar electrónico y, por tanto, difícil de controlar, básicamente de y para adultos, donde amparadas en el anonimato, muchas personas dicen, hacen y ofrecen lo que les viene en gana, de una manera bastante impune. En Internet hay sitios y contenidos, relativamente fáciles de encontrar, claramente ilegales y otro mucho, que sin serlo en absoluto, no resultan excesivamente deseables o convenientes para los niños.
Los sistemas de filtrado de los que se habla antes permiten la intervención paterna, pero por el momento no se utilizan demasiado, ni en casa, ni en el lugar de origen de la información. Según una noticia publicada en el diario El Comercio, la Unión Europea parece estar interesada en fomentar el uso de esas