LAS MARGARITAS
¡Que ganas, de veras, que ganas!
de susurrarte a los oídos
un canto de amor peligroso
de los que hacen estallidos
en nuestros corazones.
De esos que son la semilla
donde crece la fina planta
que da bellas margaritas
y en la noche al contemplarlas
se escucha cómo platican;
murmuran dulces vocecitas
comunicando secretos
que, en nosotros habitan,
pero que no comprendemos.
¿Acaso estaremos tan ciegos
o sensibilidad nos falta?
para entender la importancia
de compartir nuestros sueños
que, son para nuestras vidas
pétalos de margaritas.
En la noche mientras dormimos
murmuran tantos secretos
que a veces desconocemos
por vivir en la rutina.
Las margaritas, son vida,
que a veces no comprendemos
y cuando andamos aburridos
no hallamos explicaciones
para entender porque motivos
el amor va decreciendo.
Al no regar las margaritas
los sueños se van secando
y el alma fruto de vida
se encuentra deshidratado
perdiendo la luz que brilla
y el amor que ha disfrutado.
Por resultado, se asfixian,
no pueden seguir respirando
y dos almas marchitas
hoy se lamentan llorando…
llorando las margaritas
que, sin agua se secaron.
Lloran las almas marchitas
por el amor que mataron.