Gotitas de amor
Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; una pequeña ave, muy pequeñita, fué al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, las empezó a agitar para apagarlo; volvía al río nuevamente y al bosque, una y otra vez; los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a buscar y le dijeron:
- Oye, ¿Por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? Date cuenta: ¡No lo vas a lograr!
Y el ave humildemente contestó:
"El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, ... yo nací en él. Este bosque me ha enseñado mi naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".
Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio, prodigando una abundante lluvia y en poco minutos todo cesó.
Si cada uno comprendiera que con una gota de amor por su tierra y sus hermanos es la verdadera unión y que justamente esa es la unión que hace la fuerza, no la violencia, ni la soberbia, ni los gritos alocados, entonces Dios ayudaría a modificar las cosas.
Si cada uno pusiera su humilde gotita de amor, no abandonaría su tierra en manos de quienes intentan quemarla.
Una cadena de flores es más fuerte que una cadena de hierro, ¿sabes por qué? Porque tienen alma. Y son almas que sin saberlo reciben y envían información al cielo.
¿Cuándo te decidirás a poner una gotita de amor sobre tu tierra y tus hermanos? Cuando lo hagas verás que una torrencial lluvia siempre trae alguna bendición.
Miguel Angel Arcel
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