vagando en la eternidad me encuentro
Con el recuerdo de tu desamor.
Por mi cuerpo corre un frío invierno y una triste realidad
y la sensación de estar medio viva y medio muerta es una cruel desesperación.
Fué una cruda sentencia de muerte que pagaré por ti
Pues aún te sigo queriendo.
Como duele el corazón cuando te han olvidado.
Cuantas noches me miraron esos ojos de un azul intenso
Más la cruel realidad me llegó de momento.
Con un sabor amargo me dejó y en melancolía se convirtió
Te pedí amor y lo cambiastes por mentiras y una soledad invade todo mi ser que se transforma en hiel y no en miel.
En tus manos había depositado mi corazón y certera herida le has clavado, ya que una mentira te llevo a la otra y mitigar el dolor aún no he podido.
Pero todas las noches un ángel me viene a visitar y oigo su voz susurrar aquí estoy contigo y nunca te dejaré, pues él si me ama con un amor puro y limpio.