B U E N D I A
Hay que seguir gozando de la vida
aunque ese escultor llamado tiempo
haya tallado en nuestro rostro arrugas
o haya encorvado un poco nuestro cuerpo.
Hora es de cosechar amaneceres,
de disfrutar silencios,
de asombrarnos de nuevo con el mundo,
de mirarnos por dentro
y sabernos preñados de alegría,
sin miedo a soledades ni a recuerdos.
Hay que vivir la vida a cada instante
con un gozo infinito, con agradecimiento,
y cual si fuera una cometa enamorada
de algún pedazo azul de firmamento,
soltarle su cordel para que vuele
desposada por siempre con el viento,
y que maravilla poder contar ,
con palabras redondas de contenta
que fue maravilloso haber vivido
con honradez, pasión y sentimiento.