Mis poemas, sentimientos y mil sonrisas...
Miradas esquivas y fugaces,
Palabras tenues, sinuosas…
¡Cuán triste es mi soledad
Sin el amor que tu rebosas!
Y no soy partícipe de tus emociones,
Ni soy yo con quien tú sueñas
Y tampoco es tal mi felicidad,
Ya que tu corazón nunca me enseñas.
Pero si algo de ti he aprendido
Es que no puedo dejar de luchar,
Pelearé por cada gesto y cada mirada
Que tú me quieras dedicar...