En un autobús repleto de gente, sube un hombre. Se coloca al lado de una mujer guapísima
Y le pone la mano en el pecho.
- Oiga, podría poner la mano en otro sitio? - le dice la mujer.
Y le contesta el hombre:
- No me provoque..., no me provoque...
En un juicio. Dice el fiscal al acusado:
- A ver, ¿por qué disparo dos tiros contra su suegra?
- ¡Porque no tenia mas balas!