LA DILIGENCIA
Una diligencia avanza, dando saltos por un camino muy pedregoso y se dirige a Dallas, Texas. En su interior viajaban un tejano, una dama muy bonita y esbelta, y un tipo de Nueva York. Este no le quita los ojos a la mujer de encima, hasta que se inclina hacia ella y le dice:
- Señora. Le doy cien dólares si me lo mama.
El tejano, sorprendido por esto, saca la pistola y le dispara al otro en medio de las cejas. Luego lanza su cuerpo por la puerta.
La dama, respirando con dificultad dice: - ¡Gracias señor por defender mi honor!
El tejano mete la pistola en la cartuchera y dice: - ¡Qué honor ni qué honor!! Sólo estoy tratando de que la vida no se ponga más cara. Hay que evitar la inflación porque aquí una mamada de huevo sólo cuesta dos dólares.