Una viuda rica puso un anuncio en el que ponía lo siguiente: viuda rica busca hombre para compartir vida y fortuna pero con las siguientes condiciones:
1º-Nunca me pegara.
2º-Nunca se ira de mi lado.
3º-Debe ser estupendo en la cama.
Pasaban los días y eran miles las cartas, llamadas y pretendientes que llegaban a la puerta de la viuda pero ninguno cumplía bien los requisitos.
Hasta que un día llamaron a la puerta, la viuda abrió y cual fue su sorpresa al ver a un hombre sin manos ni pies frente a la puerta.
La viuda pregunta: Buenas tardes. ¿Que quiere?
El hombre le responde:
Vengo por lo del anuncio Deje de buscar, yo soy el hombre que busca.
No tengo manos, con lo cual no puedo pegarle y no tengo pies así que no puedo irme de su lado.
Si, pero que le hace pensar que será estupendo en la cama?-pregunto ella.
Señora-responde el-
¿Con que cree que llame al timbre?