Estaba una señora, como de unos 80 años, sentada en una banca del parque
Y llorando desconsoladamente. Se le acerca un hombre y le pregunta qué le pasa.
Entre lágrimas y gemidos, ella le contesta:
_ En casa tengo un marido de 22 años. Me hace el amor todas las mañanas. Se levanta y prepara un desayuno completísimo.
Un poco sorprendido, el hombre le dice:
_ Bueno, y entonces ¿Por qué está llorando?
_Me hace sopa y mis galletas favoritas. Después me hace el amor a media tarde.
Ya verdaderamente extrañado, el hombre insiste:
_ Eso está muy bueno, pero, ¿Por qué está llorando?
Pero la señora continúa diciendo:
_ Y para la cena, me hace platillos gourmet, con vino y todo, y encima mi postre favorito. Y cuando terminamos de cenar, me hace el amor hasta la madrugada... ¡Todas las noches!
Mucho más intrigado, el señor vuelve a preguntar:
_ Pero, ¿qué tiene eso de malo, señora?, ¿Por qué llorar tanto?
incontenible le responde:
_ ¡Es que no me acuerdo dónde vivo!