SELENE
Inmersa en la víspera azabache de su extendida cabellera,
aparece entre la gasa blanquecina que cubre su faz de novia.
Esta, deja presentir en la transparencia que le besa,
la radiante redondez de su cara.
El tiempo, ansioso de embriagarse en su dorado rostro,
emprende veloz carrera,
la etérea mantilla de pronto desliza…
cae en el matiz de pinceladas rosa
que acarician sus pies.
Ruborizadas nubes,
parece le sostienen y guardan sus huellas…
De nuevo, bañada en su dorada magia
le miro extasiada…
Y me pregunto…
¿Qué hice para merecer tan hermosa y fugaz acuarela?
Polimnia…
Traviesa Selene…
Casi puedo adivinar tu pícara y cómplice sonrisa…
Y rendida ante tanta belleza,
en mi interior, emocionada…
sólo atino a decir…
¡Gracias!