El
mono
Había una vez un mono que andaba saltando de
árbol en árbol. Mientras saltaba vio un bello nogal. Cogió una nuez y la mordió.
Como la cáscara estaba amarga, el mono la tiró y se quedó sin probar el rico
bocado que tenía dentro.
En la vida sucede lo mismo. Existen personas que comienzan a realizar una
actividad: aprender un oficio, tocar un instrumento, comenzar una escultura,
etc. Estas personas, cuando tropiezan con las primeras dificultades, abandonan
la tarea iniciada y, de ese modo, se quedan sin saborear las satisfacciones que
les hubiera deparado el trabajo iniciado, una vez que hubieran superado las
dificultades del comienzo.
Cuando tengas complicaciones, pide a Dios que te ayude a superarlas. Ten
fe y confianza y no se te ocurra tirar la toalla cuando surjan las primeras
dificultades para conseguir tu objetivo.
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