No
me valen tus excusas
Algunas de las figuras más renombradas sufrieron importantes
discapacidades y adversidades:
Ludwig van Beethoven, compositor alemán de música clásica... se quedó
sordo. La extraordinaria genialidad y productividad musical de Beethoven no fue
disminuida por la influencia de sus múltiples dolencias. A la sordera, su
enfermedad más conocida, se agregaron otras enfermedades, como la cirrosis
hepática, la nefropatía y la pancreatitis crónica. Además, tuvo alteraciones
gastrointestinales, bronquiales, articulares y oculares.
Glenn Cunningham, un corredor poseedor de marcas mundiales... sufrió
quemaduras tan graves en sus piernas por un incendio en el colegio que los
médicos le dijeron que jamás volvería a caminar.
Sir Walter Scott, el novelista, poeta y editor británico... sobrevivió a
un ataque de polio en su infancia, que lo dejaría cojo de la pierna derecha para
el resto de su vida.
Abraham Lincoln, Presidente de los Estados Unidos que abolió la
esclavitud... fue criado en la pobreza.
Franklin D. Roosevelt, trigésimo segundo Presidente de Los Estados
Unidos... estaba afectado por la parálisis infantil.
Booker T. Washington, Garriet Tubman, Marian Anderson y George Washington
Carver... nacieron todos en una sociedad llena de discriminación
racial.
Enrico Caruso, el tenor italiano... fue un niño que sobrevivió en una
familia pobre de dieciocho hijos.
Itzhak Perlman, concertista de violín... estaba paralizado de la cintura
para abajo desde los cuatro años de edad.
John Bunyan, escritor y predicador, autor del libro El Progreso del
Peregrino... estaba en prisión.
George Washington, primer Presidente de Los Estados Unidos en 1789...
estuvo paralizado por la nieve y aterido en Valley Forge.
Benjamín Disraeli, Primer Ministro Inglés... fue objeto de terribles
prejuicios religiosos.
La gran mayoría de buenas excusas para fracasar... ¡no
existen!
Web católico de Javier