Amame con la blancura de la luna en una noche cualquiera
Amame con la paciencia del tiempo a una hora imprevista
Amame con la grandeza del mar infinito, con la suavidad de una ola, con la memoria del que no la tiene
Amame como si no me amaras, pero ámame
Amame aquí, allá, donde quieras
Amame con la blancura de tu pensamiento
Amame con la eterna inmensidad de la distancia que nos une.
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