Un día como el de hoy, pero del año 1942, comienza a funcionar clandestinamente, en Polonia, el “Comité Provisional para la Ayuda de Judíos” . El país había sido ocupado por las hordas nazis y los judíos locales eran trasladados, sistemáticamente, a Campos de Concentración o recluidos en Ghettos. “Zegota” era el nombre en código de esta Organización secreta que proporcionó a muchos judíos polacos, documentos de identidad falsos, dinero y escondites. Sus miembros, a pesar de las prohibiciones, lograron ocultar a miles de niños en hogares adoptivos, orfanatos públicos y conventos. En Polonia, el castigo previsto por esconder a judíos era la pena de muerte para todos los habitantes de la casa. Por lo cual, encontrar residencias para personas con aspecto semítico, era una tarea especialmente difícil. Zegota buscaba infatigablemente lugares apropiados, utilizando los contactos organizacionales de sus miembros. También ayudó a construir escondrijos dentro o fuera de viviendas, en los cuales, los judíos se instalaban de manera permanente o se refugiaban en momentos críticos. En aquella Europa ocupada, Zegota fue la única organización bajo dirección conjunta de judíos y no judíos. Sus integrantes, que pertenecían a diversas corrientes políticas, estaban unidos por una motivación moral, humanitaria y patriótica que les permitía trabajar codo a codo, de manera decidida y heroica, en la protección de las víctimas de la barbarie nazi.