Un día como el de hoy, pero del año 1901, el Senado norteamericano
aprueba, para que se agregase a la Constitución cubana, la enmienda propuesta por Orville H. Platt. En ella se decía : “El gobierno de Cuba, consiente que los Estados Unidos pueden ejercer el derecho de intervenir para la conservación de la independencia cubana, y el mantenimiento de un gobierno adecuado". Se estipulaba además el arrendamiento de tierras cubanas para carboneras y estaciones navales, y se omitía a la Isla de Pinos (hoy Isla de al Juventud) de los límites nacionales. También expresaba que, mientras no se aceptase sin discusión e íntegramente la enmienda, EEUU continuaría ocupando la isla y manteniendo el gobierno militar. Contra la Enmienda Platt se alzaron las voces de patriotas de gran valía como Salvador Cisneros Betancourt y Juan Gualberto Gómez. Sin embargo, la Enmienda, el 12 de Junio de 1901, terminaría siendo aceptada por la Convención Constituyente cubana por 16 votos a favor y 11 votos en contra. Con semejante limitación habría de nacer, el 20 de Mayo de 1902, la República de Cuba. Este humillante apéndice de la Constitución cubana, se derogará en 1934. Sin embargo, Estados Unidos no declinó su política de chantaje y amenazas para mantener en el poder a los gobiernos cómplices de turno y aplastar la rebeldía de los cubanos. La Base Naval de Guantánamo, el bloqueo económico, la Ley Helms Burton y el Plan Bush, son capítulos de esa misma historia de hostilidades contra el país caribeño.