Un día como el de hoy, pero del año 1960, el Presidente norteame
ricano Dwight David Eisenhower, aprobó el Programa de Acción Encubierta contra la isla de Cuba. Este plan, elaborado por la CIA, fue autorizado personalmente por el mandatario para ejecutar nuevas acciones (sabotajes, infiltraciones, intentos de magnicidio, etc) en la guerra sucia contra el país caribeño. Precedido por la fama obtenida durante su desempeño en la Segunda Guerra Mundial, Eisenhower, ocupó dos períodos presidenciales al frente de EEUU (1952-1961), en los que llevó al extremo la carrera armamentista y su enfrentamiento con la URSS. Su política exterior fue elaborada, en gran parte, por su Secretario de Estado, John Foster Dulles, Director de la Agencia Central de Inteligencia. Su fobia anticomunista marcó su relación con América Latina y el Caribe. El alud de propaganda contra Cuba, el auxilio a los criminales de guerra, el apoyo a la contrarrevolución interna, los sabotajes como la voladura del vapor “La Coubre”, el bombardeo a centrales azucareros y las violaciones constantes del espacio aéreo y marítimo cubano, alcanzaron su punto culminante aquel 17 de Marzo, cuando “Ike” Eisenhower ordenó la preparación de una fuerza armada de exiliados batistianos con el fin de ser utilizada en una próxima invasión a la Isla. Era, ni más ni menos, el embrión de la Brigada mercenaria 2506, que 13 meses después, desembarcaría en Bahía de Cochinos con el propósito de "extirpar el mal ejemplo cubano".