Un día como
el de hoy, pero del año 1828, nace en Ginebra, en el seno de una familia religiosa, Jean-Henry Dunant, quien sería, el ideólogo y fundador de la Cruz Roja. Militante, en su juventud, de movimientos cristianos, con el tiempo se convertirá en un próspero comerciante y banquero. En 1859, encontrándose en Italia por razones de trabajo, fue testigo casual de la Batalla de Solferino (enfrentamiento de los ejércitos austríaco y franco-piamontés). El saldo de ese combate sería de 40.000 bajas, entre muertos y heridos. Impresionado por aquel espectáculo de horror y por la ineficacia de los servicios sanitarios de la época, escribirá “Un recuerdo de Solferino”, libro que será publicado en 1862. Seguidamente iniciará una campaña de sensibilización dirigida a los gobiernos y a la opinión pública acerca de los sufrimientos que padecían los heridos de guerra. Su esfuerzo dará sus frutos : en 1863 nacerá la Cruz Roja (servicio sanitario neutral para actuar durante conflictos armados). Su dedicación a esta causa humanitaria le llevaría a descuidar sus negocios hasta quedar en la ruina. Perseguido por sus deudores, decidirá dimitir como Presidente de la organización y abandonar temporalmente Suiza. Jean-Henry Dunant vivirá en la miseria y en el olvido durante mucho tiempo. En 1895, a 30 años de la Batalla de Solferino, será entrevistado por un periodista. El artículo provocará un merecido y abrumador reconocimiento, sucediéndose los homenajes, hasta que en 1901 le concederán el primer "Premio Nobel de la Paz". Hoy, la Cruz Roja y la Media Luna Roja (su par musulmán) se extienden por todo el mundo.