Un día como el
de hoy, pero del año 1865, el decimosexto Presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, es herido mortalmente, mientras asistía a la obra teatral “Our American Cousin” (Nuestra prima americana), en el Teatro Ford, en Washington. Su muerte, acontecida al día siguiente, se inscribirá como el primer magnicidio en la Historia de EEUU. Lincoln había llegado a la Presidencia del país, representando al Partido Republicano, a finales de 1860. Durante su mandato contribuyó a preservar a la nación de la guerra de los secesionistas, e introdujo medidas que dieron como resultado la abolición de la esclavitud mediante la denominada “Proclamación de Emancipación” en 1863, y la aprobación posterior de la 13° Enmienda de la Constitución dos años más tarde. La Guerra Civil estadounidense (1861-1865) que provocó miles de muertos a ambos lados de la Línea Mason-Dixon fue supervisada por Lincoln hasta su finalización. Al término de la contienda bélica, el Presidente estableció la reconstrucción, en el ánimo de cohesionar el vasto y heterogéneo territorio, pero cinco días después, víctima de una conspiración de sus enemigos, es herido mortalmente en la cabeza por el actor y simpatizante sureño John Wilkes Booth . Lincoln fue llevado desde su palco hasta una pensión cercana donde fallecería diez horas después. Este hombre íntegro, político honesto y decidido abolicionista, recordado como el emancipador de los esclavos, personifica para el pueblo norteamericano, los valores de la libertad, la igualdad y la justicia.