Escucha el cuerpo entero, no al cerebro solamente.
Vive con plenitud cada minuto.
Concentra la atención en cada acto que realices, cualquiera sea, por insignificante que parezca.
No engañes tus necesidades, ni disfraces tus sentimientos.
No tengas pereza para nada. No te canses del miedo de cansarte.
Vigila tu imaginación. Su poderío es casi ilimitado sobre tí.
(El Erial- C.C. Vigil).
Que este día te dé muchos momentos felices.
Cariños de Norma........................................................................