¿La distancia es el olvido? No... es tan sólo
un precepto pero yo no lo acepto, porque
mi corazón aprendió a amar en la distancia,
a respetar y a esperar el tiempo justo como
cuando se dan las rosas y el trigo.
La distancia me enseñó a meditar y concienciar
como será el día en que dos almas enamoradas
se puedan encontrar,
me ha enseñando también la distancia
a conocer el alma y a tocar corazones.
Por medio de la expresión escrita,
"letras de oro" les llamo yo, he aprendido
a encontrar en cada una de las mismas el
significado justo de las cosas, que las letras
no solo quedan impresas en el papel o
en un ordenador virtual,
sino en el alma misma de quienes
escribimos un sentimiento.
Por esto aseguro que la distancia no es
ni será nunca el olvido, creo y aseguro
que en la distancia se unifican criterios,
se identifican almas por más lejanas
que se encuentren, y se encuentran del
mismo modo seres de luz en quienes
se puede confiar, a quienes se puede
amar y respetar,
seres bellos que pueden ser tus mejores
amigos y ¿por qué no? grandes amores.
Yo en la distancia los leo, los disfruto,
los voy conociendo por medio de sus letras
de oro, por sus expresiones escritas y por
ese amor que veo salir por cada uno de los
poros de su piel y de ese corazón
tan real como el mío, que dentro de nuestros pechos
late con el amor más puro y limpio,
tal vez no encontrado aquí en mi realidad.
Gracias amigos en la distancia por ser
y estar siempre a mi lado