Esto era una vez un jardinero.

Se mudó a otro pueblo y comenzó a buscar trabajo.

Encontró trabajo y llego muy efusivo a el.

Se dio de cuenta que tenía que cuidar el jardín más hermoso

 que había visto en su vida.

Todos los días veía las flores las llenaba de agua,

vitaminas y las acariciaba al contemplar su belleza.

No podía creer que fuese tan afortunado de cuidar

este hermoso jardín. 

Pero  Luego el jardinero dejó de cuidarlas como antes.

Solo paraba para verlas y rosearlas con agua.

En pocas semanas las flores comenzaron a marchitar...

el jardinero seguía ignorando lo que estaba sucediendo.

Meses después el gran jardín de flores no era el mismo. L

as flores estaban marchitas y tristes. Nadie las admiraba

ni contemplaba.
Por qué deje que marchitaran! Acaso no les di suficiente agua, suficiente

vitamina?

- dijo el jardinero.
El jardinero desolado y resuelto a irse vencido,

comienzo a llorar sentado al lado de sus flores marchitas.

Su mirada perdida recordando aquel hermoso jardín que hizo

de sus días felices

y coloridos los mejores momentos de su vida.

Sus lágrimas caían en las flores como la lluvia de Abril.

Cuando dio la espalda para marcharse escuchó un grito: No!!!!!
El jardinero miró hacia atrás y ve que todas las flores

que algún día estuvieron marchitas, estaban hermosas.

Florecidas como aquella primera vez.

El jardinero queda sorprendido al ver su jardín florecido de nuevo.

Y comienza a contemplarlas y acariciarlas como solía hacer.

Entonces escucho voves que repiten lo siguiente:

Necesitamos agua para alimentarnos,
Necesitamos vitaminas para estar saludables,
Pero lo más que necesitamos es sentirnos queridas.

Que  reconozcas el gran esfuerzo que hemos echo juntos para mantener

este jardín hermoso.

 Necesitamos caricias para comprender que somos queridas.

Odiamos que solo nos mire como una labor. Amamos que nos cuides

como tu mejor amor. 

 La belleza del jardín era lo que hacía vivir al jardinero

 y cuando el jardinero se enorgullecía al verlas hacía vivir

a las flores.

Igual ocurre con el jardin de nuestros seres queridos.

Nunca lo olvides!!!