Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío.
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días.
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo.
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten
sin compasión.
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós.
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible.
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te
toca recibir.
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan.
Pero sabrás también:
Que el dolor redime.
Que la soledad cura.
Que la fe agranda.
JUAN XXIII
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