Quisiera ser fuerte y luchar,
tener fe y creer;
pero mis pensamientos son confusos,
el corazón, helado;
mi esperanza, marchita;
y la amistad lejana y ausente.
Quisiera ser buena y dar,
disfrutar de lo que la vida me da;
pero mis intentos son absurdos,
porque yo no soy nada,
tan sólo un alma que sufre sin piedad.
Quisiera ser persona y confiar,
notar la sangre que corre por mis venas;
pero no soy mas que un ser vivo,
que yace día a día sin motivo;
que busca el final en algún lugar.
Quisiera ser fuente y ser río;
poder dar agua a quien seco está,
pero tan sólo soy un desierto solitario,
que no sabe cuál es su punto final.
Quisiera ser aire y respiro,
dar tranquilidad y sosiego sin parar,
pero tan sólo soy una fuente seca,
de la que nada fluye ya.
Quisiera ser ... simplemente una persona,
que no sufra día a día por estar viva.
Autora: Rosa Mª