Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

la casa del gnomo madrid
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 General 
 BIENVENIDOS 
 PRESENTATE CON TU FOTO 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 POESIA 
 CUENTOS 
 MUSICA 
 REFLEXIONES 
 ENIGMAS 
 COCINA ESPAÑA 
 COCINA MEXICANA 
 POSTRES 
  
 IMAGENES 
 FONDOS 
 GIFS VARIOS 
 DEJA TUS GIFS 
 FIRMAS DE JUANITO 
 FLORES 
 ALFABETOS 
  
 TU CIUDAD 
 FERIA DE SEVILLA 
 PERIODICOS DEL MUNDO 
  
 temperatura 
 cine gratis 
 medicina 
  
 TODO HUMOR 
 PASATIEMPOS 
 TRADUCTOR 
 PORTADAS 
 SANTORALES 
 NAVIDAD crismas 
  
 CUENTOS 
 FLORECITA 
 
 
  Herramientas
 
General: Se acerca el mediodia..
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: angiemarie  (Mensaje original) Enviado: 02/02/2010 10:27
image
http://www.imagengratis.org/images/felfivu9i.gif
Hola buen día para todos! Ya estoy mejor por eso hoy por la mañana hice limpieza general.. UFA! cómo cansan las tareas domésticas!
Ahora que se acerca el mediodia tengo que pensar lo que voy a prepararme. Serà algo ligero..
Buen provecho para todo el grupo... Angela
image
 
 
 
imageimageimage
http://gabrielafuentes.files.wordpress.com/2008/12/febrero.jpg

FEBRERO 

Aunque los historiadores pretenden desligar las Lupercales que celebraban los romanos en febrero, de la fiesta de la Purificación de Nuestra Señora, que preside también el mes de febrero, y que tradicionalmente llamamos la Candelaria, cuesta creer que esta segunda no tenga nada que ver con aquélla, especialmente cuando al comparar ritos y símbolos, vemos en ellas notables coincidencias, que por si no fuese suficiente acaban asociándose aún más en el mes de febrero: pero no sólo en la fecha, sino también en el significado. 

Februarius era el “mes de la purificación”. Februum es la palabra que recibieron ya los romanos de los sabinos. Con este nombre (en plural, februa) designaban los sistemas de purificación y las lustraciones, y por extensión las ceremonias religiosas destinadas a expiar los pecados, con los respectivos sacrificios expiatorios. Así, el verbo februare significaba purificar o celebrar los ritos de expiación.

Februa (gen. februorum) llamaban también los romanos a las fiestas de purificación que se celebraban en febrero (entre ellas las Lupercales) y que traducimos como Februales. Y Februalis (la que purifica) es uno de los sobrenombres de Juno, la esposa de Júpiter, por ser la divinidad a la que se dedicaban estas fiestas. Recordemos, por señalar las analogías, que Juno es la Hera de los griegos (la “Señora”, que eso significa el nombre), la gran diosa del Olimpo. Se trata, pues, de ritos presididos por divinidades femeninas. Aunque fonéticamente es afín a febris (fiebre), no se aprecia relación entre ambas palabras, como tampoco con el dios Februus de los etruscos, una divinidad de los infiernos. 

Todas las culturas han ritualizado con especial cuidado la necesidad de limpieza, que ha tenido además las dos vertientes: la puramente física y la anímica. Las lustraciones, que se distinguían en ordinarias y extraordinarias (las que se celebraban cada cinco años, son las que dieron nombre al lustro), el bautismo, las aspersiones con agua bendita en nuestra cultura, y con la sangre de las víctimas en otras, son ritos de purificación (que así es como se llama propiamente la fiesta de la Candelaria).

En la cultura romana el mes de febrero era el februarius, el mes dedicado a la limpieza general del año: en este mes se realizaba la poda de los árboles, no sólo como necesidad agrícola, sino también como rito; se limpiaban a fondo los establos; se limpiaban los campos (arva) y para dar solemnidad ritual a esta fase tan importante de las labores agrícolas, se hacía una solemne procesión por todos ellos en el contexto de las Lupercales y se celebraban las fiestas llamadas ambarvalias. Para las ciudades se instituyó una réplica denominada amburbium. El día en que se celebraba esta procesión se llamaba februatus dies.

En tiempos, la divinidad que presidía estos ritos era masculina, y se llamaba Februarius (el mismo nombre del mes) y eran los sacerdotes lupercos los que presidían la procesión lustral, cubiertos sus hombros con un vellón. Estos ritos tenían una clara conexión con la fecundidad. De hecho Ovidio los relaciona con las Feriae sementinae de enero, las fiestas de la siembra, que tienen su prolongación en febrero. 

Acaso sea una simple casualidad, pero resulta que después de haber luchado el papa Gelasio I (492-496) y sus antecesores por extirpar las lupercales de las costumbres del pueblo, acabó por crear en las mismas fechas (la iglesia romana, el 2 de febrero; la griega, el 14; las lupercales, el 15) la fiesta de la purificación.

Más sorprendente aún es que el emperador Justiniano I introdujera esta fiesta en el imperio de Oriente el año 542 tras una peste que después de asolar Egipto y Constantinopla, amenazaba el resto del imperio. El sentido de purificación y expiación que informaba las lupercales, debía formar parte, con toda probabilidad, del sentido de esta nueva fiesta cristiana. La limpieza física y la de costumbres habían de formar parte de los ritos: para estar bien garantizadas. 




Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: ♥Cherry♥ Enviado: 02/02/2010 15:08


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados