Cuantas Cosas
Cuántas cosas podrían cambiar en el mundo con un
poquito de buena voluntad y sentido por la belleza!
¿Acaso no es hermoso quedarse mirando un amanecer o
un atardecer en la playa?
¿No es bello percibir el fresco aroma de los pinos
después de la lluvia?
¿No es hermoso saber que al levantar la vista al cielo en
una noche de verano tenemos la seguridad que aún en la
más grande oscuridad siempre hay una luz brillando?
Sí. Es hermoso ¿verdad?
¿Y no es hermoso transferir todas esas cosas bellas a
nuestros actos cotidianos y en relación con los otros?
iramos un espectacular cielo, percibimos los más
exquisitos aromas, nos regalamos los mejores paisajes
que atesoramos en el alma, entonces
¿Por qué no somos capaces de encender un cielo en el
alma de otro?
¿Por qué no iluminar sus días con palabras y acciones
como si fueran estrellas?
¿Por qué no ser su mejor perfume en las horas más
necesarias?
Tal vez, deberíamos dejar de consentirnos tanto para
comenzar a ser una mano amiga en el hombro de quien
verdaderamente necesita.
Tal vez deberíamos dejar de ser días nublados y noches
de tormentas que intentan impresionar para comenzar a
ser, verdaderamente, el motivo de un buen día.
¿No te parece?